lunes, 19 de diciembre de 2011

Contigo existía la perfección

Cuando pensaba que ya estaba casi superado, vuelves a mi mente para recordarme de que sigues ahí, y de que en realidad nunca te fuiste de mi mente.
Te sigo echando de menos, mucho más de lo que te puedes llegar a imaginar.
Me hacen falta tus abrazos.
Me hace falta escuchar tu voz aunque sea para decirme una tontería.

Aunque sé que es más probable que nos invadan los extraterrestres, sigo soñando con el momento en el que vuelves y me dices que me echas de menos y que quieres volver a intentarlo.

Ahora que se ha acabado todo me doy cuenta de lo importante que eras en mi vida. A tu lado, cada minuto merecía la pena.
Este poema de David Gonzalez reflejaba exactamente como me sentía contigo...

¿Estás bien conmigo?
sí.
¿y no te aburres?
no.
pero no estamos haciendo nada.
sí estamos haciendo algo.
¿el qué?
estamos juntos.

Y ahora... ahora es justo al contrario... Ya puedo estar en mi lugar preferido haciendo lo que más me guste, que el momento nunca llegará a ser perfecto porque tú no estarás en él

domingo, 11 de diciembre de 2011

Alguien como tú...

http://www.youtube.com/watch?v=kc8f0OYV7iM



A veces permaneces enamorado, pero otras en cambio duele.


Esperaba que vieras mi cara y recordaras, que para mí, no se ha acabado todavía...

lunes, 5 de diciembre de 2011

El tiempo es el olvido...

Es cierto que el tiempo es el olvido.
Ya no estás en mi cabeza a cada momento, como pasaba apenas dos semanas.
Ya no lloro a cada momento.
Pero esta mañana, me he despertado echándote de menos más que nunca y he recordado como si hubiera sido ayer, el último día que estuvimos juntos... Dónde estuvimos, lo que hablamos... y ese último abrazo que te di. ¿Quién me iba a decir a mí que iba a ser el último?
A pesar de que han pasado ya casi tres meses, hay días, como hoy, en los que no me acabo de creer que ya no estés en mi vida. Aún tengo reciente en mi cabeza que a estas horas me llamabas para quedar, que después de terminar de estudiar me ducharía y quedaría contigo. Nos contaríamos como nos había ido el día y hablaríamos de tonterías.
No te puedes llegar a imaginar lo que echo de menos hablar de esas tonterías.
Y después de volver a recordar todos esos recuerdos tan dolorosos, he vuelto a llorar.
He vuelto a preguntarme por qué ha pasado todo esto. ¿Por qué decidiste estropearlo todo? No sé si serás consciente en lo que has convertido mi vida. No sé si serás consciente de lo mucho que me está costando olvidarte...