lunes, 19 de diciembre de 2011

Contigo existía la perfección

Cuando pensaba que ya estaba casi superado, vuelves a mi mente para recordarme de que sigues ahí, y de que en realidad nunca te fuiste de mi mente.
Te sigo echando de menos, mucho más de lo que te puedes llegar a imaginar.
Me hacen falta tus abrazos.
Me hace falta escuchar tu voz aunque sea para decirme una tontería.

Aunque sé que es más probable que nos invadan los extraterrestres, sigo soñando con el momento en el que vuelves y me dices que me echas de menos y que quieres volver a intentarlo.

Ahora que se ha acabado todo me doy cuenta de lo importante que eras en mi vida. A tu lado, cada minuto merecía la pena.
Este poema de David Gonzalez reflejaba exactamente como me sentía contigo...

¿Estás bien conmigo?
sí.
¿y no te aburres?
no.
pero no estamos haciendo nada.
sí estamos haciendo algo.
¿el qué?
estamos juntos.

Y ahora... ahora es justo al contrario... Ya puedo estar en mi lugar preferido haciendo lo que más me guste, que el momento nunca llegará a ser perfecto porque tú no estarás en él

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